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Después de los innumerables arribos de pescadores y colonos europeos, la defensa de sus tierras, las disputas internas, enfermedades traídas de afuera, tratados que no se cumplieron, su población Maorí diezmada, Nueva Zelanda sucumbe a la modernidad y todo lo que con ello también trae: sistemas de vida industrializados, migración a las ciudades y la posterior descontextualización de su cultura; valores distorsionados, marginalidad, añoranzas pasadas y resentimientos antiguos enmarcan esta película basada en la novela del Maorí, Alan Duff, "Once were Warriors".
Fenaquistiscopio (del griego ‘espectador ilusorio’) Juguete que al mirar por una rejilla un disco que giraba lograba la ilusión del movimiento, inventado por Joseph Plateau; descubrió que para obtener un mvto óptimo eran necesarios 16 imagenes por segundo, hoy en día se utilizan 24. Así demostró su teoría de la persistencia retiniana en 1829. Antecesor del cinematógrafo.
Desde ya mil gracias por esta peli! Claro que luego de verla la comentaré. Tengo un gran aprecio por el pueblo maorí. Hace unos años vi "La reina del río", con Samantha Morton. La tragedia de los pueblos originarios, en este caso en Australia, por la llegada de los conquistadores. Enclaves británicos que diezmaron la población maorí con el uso de armas y otras prácticas de dominación.
ResponderBorrarAparte. No sé donde opinar acerca de los videítos que encabezan la página. Geniales!!! La bamba, con músicos de diferentes lugares y países, demuestra cuánto la música es un idioma universal!! Una delicia!!!! Gracias!
Perdón, debí decir Nueva Zelanda, no Australia!
ResponderBorrar"River Queen" y "El piano" cuentan con la actuación de Cliff Curtis, el actor neozelandes, descendiente de maoríes.
Wow! que panorama tan desalentador! Realmente lamentable!
ResponderBorrarLa actitud que, al final, toma la protagonista nos reconcilia un poco con esa imagen de libertad y sentido del honor y respeto que poseían sus antepasados. Algo es algo.
Tremenda película. Es desalentador ver que siempre los colonizadores destruyen lo que encuentran para comenzar algo distinto. Con el tiempo uno ve que los sucesivos gobiernos van creando las condiciones para que haya marginalidad sin salida como para integrarse normalmente al resto de la sociedad. Y no hablo sólo de Nueva Zelanda, esto es mundial. Y sigo sin comprender el problema muy actual, al menos en Argentina de la violencia de género: lo que no comprendo es cómo es posible que las mujeres no reaccionen inmediatamente y permanecen casi hasta la muerte sometidas al macho que la maltrata.
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